La sesión individual dura una hora. A veces es variable según la demanada.
Si puede haber recaídas, hay veces que los pacientes se sienten culpables o sienten que su esfuerzo no ha merecido la pena cuando vuelven a atravesar dificultades y es normal que esto pueda suceder.
Según la ley de protección de datos y el código deontológico de los psicólogos, es de vital importancia que el/la profesional en el ejercicio de su profesión, mostrará un respeto escrupuloso del derecho de su cliente a la propia intimidad. Únicamente recabará la información estrictamente necesaria para el desempeño de las tareas para las que ha sido requerido, y siempre con la autorización del cliente.
Eso depende de cual sea el problema por el que se acuda a consulta, hay veces que el tipo de problema requiere más tiempo ya que puede ser proceso mas complejo que requiera de mayor apoyo.
Por su parte el psiquiatra está centrado en evaluar la fisiología y la química de los problemas psicológicos, su labor está orientada al área médica y farmacológica del trastorno. El psicólogo se centra en el estudio del comportamiento humano en sus las diferentes dimensiones.
Es perfectamente normal que la persona cuando llega a consulta se sienta insegura hacia cual va a ser su proceso de recuperación.
Depende de la intensidad de los síntomas y de cuanto entorpecen estos síntomas en el día a día. La medicación sin más no es aconsejable ya que sencillamente enmascaran y alivia momentáneamente. Lo ideal es que exista comunicaciñon mutua entre profesionales.
Es normal, ya que no estamos acostumbrados a contar nuestras preocupaciones a una persona que no conocemos, aunque sea un/a profesional. No obstante la consulta del profesional es un espacio seguro en el que poder expresar y comunicar.